Multiplicando el Shalom: Llevando la paz de Dios a tu familia y comunidad

Descubre cómo puedes ser un canal de shalom y restauración en tu hogar y entorno. Aprende pasos bíblicos y prácticos para compartir la paz de Dios y transformar vidas.

8/31/20252 min read

El viaje de la vergüenza a la sanidad no termina contigo. Daniel B. Lancaster nos recuerda que, una vez que experimentamos el shalom de Dios, estamos llamadas a compartirlo con quienes nos rodean. Multiplicar el shalom significa convertirnos en portadoras de paz, esperanza y restauración en nuestra familia, iglesia y comunidad.

Desarrollo

La paz de Dios no es solo para nuestro consuelo personal; es un regalo que se multiplica cuando lo compartimos. El shalom bíblico transforma ambientes, sana relaciones y abre puertas para que otros experimenten el amor de Cristo.

¿Cómo puedes multiplicar el shalom en tu vida diaria?
  1. Siembra palabras de ánimo y esperanza: Tu voz puede ser fuente de vida. Un mensaje, una oración o una palabra amable pueden cambiar el día (Efesios 4:29).

  2. Practica el perdón: El shalom crece donde hay reconciliación. Suelta las ofensas y busca restaurar relaciones rotas, confiando en la obra de Dios.

  3. Abre espacios de comunidad: Invita a otras mujeres a compartir sus luchas y victorias. Grupos pequeños, oración o simplemente una taza de café pueden ser el comienzo de sanidad para muchas.

  4. Ora por tu entorno: Intercede por tu familia, iglesia y vecinos. Pide a Dios que Su shalom transforme corazones y abra caminos para la restauración.

  5. Sé ejemplo de humildad y servicio: El shalom se multiplica cuando vivimos con un corazón dispuesto a servir y amar, siguiendo el modelo de Jesús.

Multiplicar el shalom es un llamado a llevar esperanza donde hay temor, luz donde hay oscuridad, y amor donde hay soledad. Dios quiere usarte para que Su paz llegue más lejos de lo que imaginas.

Conclusión: Sé portadora de shalom hoy

Hoy puedes decidir ser un canal de shalom. No tienes que ser perfecta, solo estar disponible y confiar en que Dios hará el resto. Recuerda: la restauración que recibiste está destinada a multiplicarse en otros.

¿Lista para comenzar? Descubre recursos y estrategias bíblicas en el siguiente capítulo y continúa multiplicando el shalom en tu mundo.

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