El Plan CRECER: Un Camino Práctico para Sanar y Avanzar en el Duelo

El dolor de la pérdida puede dejar la vida en pausa, haciéndonos sentir perdidas y sin dirección. Sin embargo, la sanidad y la esperanza no son un sueño lejano: son una posibilidad real cuando seguimos los pasos correctos. Daniel B. Lancaster presenta el Plan CRECER, una ruta práctica y bíblica para transformar el duelo en crecimiento, fe y propósito.

Desarrollo

El duelo no es un problema para resolver, sino una habilidad que se aprende con el tiempo. Muchas veces, queremos avanzar rápido o encontrar soluciones mágicas, pero el proceso requiere paciencia, honestidad y fe. El Plan CRECER es una guía para atravesar el valle del dolor junto a Jesús, aprendiendo a reconstruir la vida ladrillo a ladrillo.

C: Crear metas nuevas
El primer paso es establecer pequeñas metas diarias, afirmaciones de fe que nos mantienen en movimiento. No necesitas resolver todo hoy; basta con preguntarle a Dios: “¿Cuáles son las tres cosas que quieres que haga hoy?” Estas metas no se tratan de grandes logros, sino de pasos sencillos que te acercan al consuelo y la presencia de Dios.

R: Reconocer obstáculos
El camino está lleno de dificultades: tristeza, soledad, dudas y recuerdos dolorosos. Reconocerlos y enfrentarlos es clave. Dios no se asusta de tu proceso, y su gracia te sostiene aun cuando tropiezas. Compartir tus luchas con otros y buscar apoyo puede iluminar los momentos más oscuros.

E: Examinar el corazón
El duelo revela áreas ocultas de dolor, orgullo, miedo o culpa. Este es el momento para abrir el corazón delante de Dios y permitirle sanar lo profundo. Reconocer nuestras debilidades nos prepara para recibir Su fortaleza.

C: Caminar con Jesús
No es suficiente saber sobre Dios; necesitamos caminar con Él cada día, incluso en el dolor. Su compañía nos da valor y esperanza, recordándonos que no estamos solas en el proceso.

E: Esperar en el proceso
La sanidad no es instantánea. Es importante aceptar el ritmo de Dios, vivir un día a la vez, y confiar en que Él está obrando aun cuando no lo sentimos. La perseverancia es una señal de fe.

R: Renovar la esperanza
Dios usa el dolor para transformar y renovar nuestro propósito. El duelo puede ser el inicio de un nuevo capítulo, lleno de fe, amor y compasión por los demás.

Conclusión

El Plan CRECER no elimina el dolor, pero te da herramientas para vivir con propósito y esperanza en medio del duelo. No tienes que recorrer este camino sola; Jesús te acompaña y guía cada paso. Empieza hoy, un paso pequeño a la vez, y verás cómo Su gracia te renueva.

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